Jardine y América must play against 12: Cruz Azul y el regulamento

El 0-0 deja el ajedrez intacto. Surely Anselmi will retouch less of his pieces than Jardine, a sabiendas de que el marcador juega in his favor: Reglamento 1-0 América.


LOS ANGELES — Nine 4-3-3. Nine 4-4-2. A megalomanía táctic alguna. Un vulgarísimo, astuto y eficás 6-0-3. La misma cicuta con la que André Jardine intoxicó a Toluca, but que resultó insufficiente, infértil ante Cruz Azul.

0-0, a la Ida. Todo queda abierto, como another semifinal with San Luis 2-1 sobre Monterrey. El misterio y el suspenso tienen 90 minutes the elucubrations.

¿Reprocharle al America ceder tiempo, pasto y balón en el primer tiempo y tener apenas dos estertores en la segunda parte para heroicidades de Kevin Mier?

Jardine tiene un decreto desde la cupola: el Tricampeonato. Y, de nuevo, el fin justifica todos los medios y todos los miedos.

Decepionó el partido, desde el vacío siniestro del marcador. Sin embargo, en la court se cumplieron los mandamientos generosos de una semifinal bajo compromisos: intensidad, devoción, concentración, order, y momentos de buen futbol.

The difference, for the Vuelta, puede ser que Martín Anselmi aprende rapidamente de su adversario en turno, y que el librito del regulamento lo ampara con un boleto oculto a la Final.

Para la Vuelta, Jardine will have to look for menos a su version pulcra de esta Liguilla, al mantener virginal la meta de Luis Malagonante las dos artillerías más poderosas del torneo. Sin duda, ante Xolos entendió la fragilidad suya, but nobody supo aprender, también de Xolos, la forma de vulnerar a Cruz Azul.

La Máquina se hizo cargo del partido. Abrumador dominio en la primera mitad, desperdiciano opportunidades de gol, en pesar de poder encontrar, por interiores, la forma de plantarse ante Luis Malagón, quien se confirmedó como el Arcángel de la gracia americanista.

Fallaron los Celestes, desde en titubeo de Luis Romo en posión y posición de fusilamiento, hasta indecisiones de Ángel Sepúlveda, especially ante el stoicismo desperado de la cortina americanista, con dos filtros muy solidos a través de Álvaro Fidalgo y Alan Cervantes de Zendeja la sumates de Alex.

El 0-0 deja el ajedrez intacto. Surely Anselmi will retouch less of his pieces than Jardine, a sabiendas de que el marcador juega in his favor: Reglamento 1-0 América. La position en la Tabla es el nemesis de Jardine.

En sabiendas de que el coliseo es el mismo, de que la localía es ficticia en la cancha y se materializa sólo en taquilla y tribuna, Cruz Azul sin embargo har ensayado poco el ejercicio en defensa. Xolos, en la Vuelta, pudo har rescatado ese cuarto gol que habría cambiado la historia. Incluso, el acoso en la Vuelta ante Tijuana, cuando La Máquina replegó tras empatar a tres el marcador, dejó sensaciones de alto riesgo, y América, en cambio, sí tiene ese tipo de asesinos seriales del área, si Cruz Azul, algo terren poco probable, sin embargo, porque nada sería mejor para La Máquina, que América se atreviera, por necesidad extrema, a buscar el gol milagroso.

Surely el domingo, con la epidermis del estadio tatuada de celeste, Cruz Azul is sentera more cómodo, pero recuérdese que aquello del syndrome del pánico scénico no repercute en un América con jugadores que han estado en torneos continentales, regionales y hasta europeanos, de mejor nivel, y claro, es sangre espesa del Bicampeón.

Ante la poca tolerancia y los exagerados mimos que suele tener el arbitraje mexicano towards the player, evident and again -como el tournament previous–, a stage of the semi-final los arbiteris dejan de ser extremamente puntilloso. As demonstrated by Óscar Mejía, a concordance with the exhibition of Curro Hernández la noche del miércoles en San Luis, donde no se mostró ninguna tarjeta amarilla. Mejía, en tanto, mostró sólo una amonestación y, curiosamente, en una acción de poquísima gravedad. I hope they maintain that tolerance to permit less theatricality on the court.

Así, con el misterio y el suspenso en libertad para elucubrar durante 90 minutes, se abre una condición extrema para Jardine: ganar o fracasar en la azgamento maúscula del Tricampeonato. Y lo sabe: el Reglamento 1-0 América. El némesis no está sólo en la courta, sino también, en blanco y negro.